Bienvenidos aquellos que escuchan con la boca, ven por los oídos y hablan con los ojos. Angustiosos, pero finos; los mensajes que se celebran en este lugar. Coleccionamos la barbarie, la asimetría, lo repugnante, la poesía. Bienvenidos aquellos que nunca son bienvenidos.

lunes, 31 de enero de 2011

El amor de cristo.

Recuerdo lo insaciable que fue alguna vez recoger fluidos desde mi calle, como yo conociente de los horrores, invertía amuletos desesperados en desigualdad, choques terribles, loca mejor dejémoslo pasar, ya no me aburre tanto aburrirte, etc..  y quien lo diría, girando en medio de si mismo, con unas mechas del mismo color, con unos ojos encendidos y hechos a fuego, con un corazón para compartir y no para que fuese solo mío, quien lo diría, a tantos años de ese amor, hoy me encuentro pensando en el abandono, como siempre pasa, o nos suele pasar a nosotros (el grupo de los muertos), el desinterés señores, cuanto pueden meterse al cuerpo, hemos visto a los paisanos de las mercaderías, en las feria, en patronato, en los galpones de la sofri, en el persa bio bio, en los pueblitos de artesanía de vicuña, en un cerro, en cuclillas, vendiendo la merca, para irse a follar y ser amado seguramente, para llegar con algo de plata a la casa, o para meterse un soponcio y llenar las rejillas de blanca, o romper como enfermo mental desastrosamente después de comprar su trofeo alguna antena de auto, y meterle cuanto pueda y quemarle la punta y inhalar y exhalar y cagarse después de estar un largo rato nervioso,  y luego se convierte extrañamente en mujer, MUJER, y folla que folla, que no le queda mercadería suficiente, y yo bajando a los 10 años con el culo en la mano por esas rojas y penumbrosas calles que solo tenían una bajada como opción segura, yendo en busca de una responsabilidad, o una opción de pensar, en fin de vez encunado enamorado,9 de la noche, calle Vargas, eso , simplemente eso, el paso por Santamaría y en la esquina aceitosa un par de esos que les contaba. Con la mismas espaldas afeitadas y puntiagudas y voz de hombre, y dientes por medio, “mijito a 5 lukas la cacha rika”- ¡que te den por el culo maraco!... y seguía bajando, luego los años cayeron encima y me hallaron ebrio, como la vez que caímos nosotros a el acantilado de yalkincha, ¡ebrios!, mijita no se por que todo esto me recuerde a usted, muchachita que se yo que esta pasándome, por que cada vez que empiezo un relato me caigo en crónicas injustificables, coherentes y incoherentes, es mas desesperado, pero si se que nos divierte y que les divierte en general.
<span>“¡quiero caer de ese acantilado de corazón, caer a la amargura de tus calles, al placer de tus especies, al dolor de tus ojos… quiero caer de ese acantilado de corazón, caer y solo caer, hasta que los pulmones se rajen, caer y solo caer hasta que del corazón la sangre insista en salir desde mis narices!”</span>…
Puedo volver a mi calle para que no sea lo mismo, mujer ponte buena cara, échate algo adentro y ven a ver como ya no queda nada…
Ahora es sensible el sueño tullo y el mío, no podría tener mejor nombre lo escrito, esto se llama el amor de cristo