Bienvenidos aquellos que escuchan con la boca, ven por los oídos y hablan con los ojos. Angustiosos, pero finos; los mensajes que se celebran en este lugar. Coleccionamos la barbarie, la asimetría, lo repugnante, la poesía. Bienvenidos aquellos que nunca son bienvenidos.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Referencia. como oración.


A dos entradas. por Pablu
Por quererte resignado nuestras plazas, pues el corazón tiene de tintes primaveras y este invierno es codicioso corazón
Por quererte divido el alma de mi cuerpo, para que vaya el más muerto de los besos, sin tanta sangre, sin tanta supervisión

Ahora al respaldo mi descanso, tu luz dispara justo hasta la taza vacía y sin vida, taza al final del tiempo, no me desesperes entonces…. No te desesperes… muere en mis solitarias conspiraciones
Por quererte me desparramo, ¿de qué a servido anidar?.. ¿Cuánto e perdido?...¡he perdido nada!...nada he ganado! Nada aparte del revolotear de viento en castigo, los días perfectos incendiándose al final, la mesa entera con perdones y auxilios, la casa ajena que asilo me extraño, e ganado de tus dedos casi todo, hasta la sonrisa de un niño corazón, he ganado el ombligo de las suertes mariposas, la esposa en tintas, la cabida de la flor…. He ganado más de lo que se puede aguantar…
Ahora mismo deja de él, su sangre es suya,
No tomes de la sangre que no te e ofrecido,
Toma la mía, no es dulce, no es perfecta,
Deja sus dedos que están santificados,
Deja su mirada que esta de espurios sintonizadas,
Deja sus paseos y sus polveras,
Corazón anda de prisa a mi planeta,
Anda de prisa que ya es tremendo,
Ya es terrible, oye como caen
En silencio, se hacen felices y terribles y al final siempre respiran,
Son premiados los muertos míos,
Son mis malditos, mis veteranos de guerra,
Son mis nunca respetados y sufridos rastros de constelaciones como amor,

Si….. Deja de volar… déjalo de una vez… viaja sola y no me mates,
No mates de mi sangre el peligro de los hombres, ni dejes invalido mi cuerpo, condénate a vivir desamparada y espérame, que algún día volveré… apareceré frente al estero, cortando las flores de tus alas, vendré cargando el mutilado cuerpo de dios, pues abre muerto y resucitado… no vendré con alas… vender con cicatrices, vender con metales rasgando mis venas y en un atado de ellas estará mi perdón, yo no lo tendré… serán tuyos, cubriré tu ambrosía en un cofre nevado y luego lo beberé… no mates de mi… deja su sangre…toma la sangre mía corazón
Que no hay nada peor que vivir en agonía. 

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