S/T

Neblinas, por Pablu.

Juan Pdiablo Rudolffi Ugarte

En mi calle la de 100 fuegos se viste una mujer, una muchacha enana destripada con placer, de lejos la mañana, la infinita soledad, el congelado reflejo de la ventana, con su frío mirar… en la casa del frente hay luz, unas velas nobles un baúl y un viejo maestro corrige pruebas en su condenada realidad… yo miro desde acá… a veces los gatos, la noche… viven de quienes cortejan a Catrala de Lucia o a la menor de las mañanas… clara de santa cruz…cuando buscan la luz en un rincón oscuro, los adoquines que su divino viaje de años mojados, relámpagos de sostener en una instancia temida, flores de tintes lilas, yo corrí la cortina y concentre entonces la mirada en la mañana… marinante en vino tinto corazón de piedra, mañana es la esfera de un maleante proceder, en una carretera del cosmos con las uñas de sangre, ojos corridos al llanto… cuanta droga a pasado, cuanta víspera y siglo 21… renovada a la virtud con un sin sabor que me  ha llamado, es en la puerta mujer!! Abre!!.... frente a frente Catrala de Lucia encuentra su vida por mi ventana… sonríe, llega a mí como un pez que ha cambiado el agua por aire, llega a mí, me arrasa… llega a mi… abre sus ojos en un retorno y el zumbido de los codos que aun no dejan de raspar, me encuentro apretado a una pared, sudando al límite de marcar la camisa… ya no hay mas velas en la casa del frente y el vaso ya se ha acabado… “cierra los ojos en un debilitado segundo”… “cierra los ojos Catrala, que Lucía no llegara a dormir contigo esta noche, ella se ha quedado aterrizando infinitamente en el corazón de los viajeros”…